El estilo barroco en el salón, aunque sea un estudio, es prácticamente un acierto seguro. Este tipo de decoración "eleva" el nivel de comunicación, tiene una atmósfera mesurada y solemne.
El proyecto de la diseñadora Olga Derevleva, participante en el concurso Mejor decoración de habitaciones de
El salón de estilo barroco, decorado en tonos crema por la diseñadora Olga Derevleva, tiene un aspecto solemne y ceremonial tanto en la foto como en la vida real. Tradicionalmente, el interior barroco implica líneas adornadas, muchos detalles y acentos. El diseño barroco del salón quedaría incompleto sin las molduras de escayola, realizadas según los bocetos del autor. Al tratarse de un salón-estudio, las zonas de cocina, comedor y descanso se encuentran en un mismo espacio. Aunque no hay demarcaciones visibles entre los espacios funcionales, están claramente delimitados. Esto se consigue, sobre todo, disponiendo el mobiliario. Todos los muebles y equipos de cocina necesarios están alineados a lo largo de una pared. Junto a la ventana.. Mesa de comedor, sillas de estilo clásico con reposabrazos. Una mesa de centro bellamente tallada, rodeada de tres acogedores sofás, es el punto focal del salón. Encima de la zona para sentarse y comer hay hermosos candelabros con numerosas lámparas floreadas. A ambos lados del panel del televisor se encuentran los apliques del mismo estilo de la foto.
¿Cuáles son las características principales del estilo barroco que la diseñadora Olga Derevleva incorpora en el estudio del salón?
La diseñadora Olga Derevleva incorpora en el estudio del salón características principales del estilo barroco como la ornamentación excesiva, el uso de colores intensos y contrastantes, la simetría en la disposición de los muebles y la combinación de distintos elementos decorativos como espejos, candelabros y tapices. También se destaca el uso de materiales lujosos como la madera tallada, el mármol y la seda, así como la presencia de elementos curvos y formas geométricas elaboradas. En resumen, el estilo barroco en el estudio de Olga Derevleva se caracteriza por su opulencia, extravagancia y refinamiento.