No importa dónde trabajes. Es importante el ambiente del que te rodeas, dice la decoradora Maria Yashina. Su lección de hoy sobre cómo crear un lugar de trabajo creativo. Es bastante sencillo repetir!
Un elemento acogedor Es la primera diferencia con una oficina en casa. Es natural poner un cojín en un sillón, acurrucarse con los pies en él o echarle un plaid por encima. Por cierto, ¿por qué no llevar una bonita alfombra a la oficina?
Bordes y flores como fuente de inspiración. Pon un jarrón de flores frescas en tu escritorio Sea algo que desvíe su atención de la pantalla del ordenador. Un tablero temático o un tablero interesante sirven para lo mismo Póster para la mirada fija: entrenar los ojos, hacer ejercicios visuales. Y al mismo tiempo relajarse y, por supuesto, decorar el interior.
El espacio de almacenamiento es imprescindible. Hoy en día, mucha gente se conforma con poco.. Un portátil es suficiente para trabajar. En este caso, la mesa de la foto es ideal: un pequeño espacio bajo el tablero y patas espaciosas- justo lo que necesitas para apilar tus artículos de papelería y una pila de revistas. Y lo mejor de todo, no parece que funcione!
Iluminación Con este posicionamiento de la mesa ( en el centro de la habitación ) es extremadamente importante. Pero, por supuesto, no sólo hay que pensar en el diseño de la lámpara de mesa, sino también en los cables de extensión que se extenderán por el suelo. Compra una alfombra con pelo para evitar tropezar con ella. Y, por supuesto, es mejor pensar de antemano en las tomas de corriente. En lo que respecta al diseño de las lámparas, cuanto más informal sea el diseño, más acogedora y hogareña será su oficina real.
Jarrones que parecen frascos de colores, un estante inusual para libros y revistas, una mesa con patas espaciosas y una lámpara de diseño: ¿qué podría ser mejor para la oficina en casa?
Jarrón FA0070251-0460 by IFAB.
¿Cuáles son los elementos esenciales para tener una oficina en casa eficiente?
Los elementos esenciales para tener una oficina en casa eficiente son: un espacio dedicado exclusivamente para trabajar, un escritorio y una silla cómoda y ergonómica, una buena iluminación natural o artificial, conexión a Internet de alta velocidad, un ordenador o portátil con los programas necesarios, una impresora y escáner, material de oficina básico como papel, bolígrafos, etc., un teléfono o smartphone, un calendario o agenda para organizar las tareas, espacio de almacenamiento para mantener ordenados los documentos y archivos, y por último, disciplina y organización personal para establecer horarios y cumplir con las responsabilidades laborales.