A los franceses les encanta llenar sus casas de pequeñas cosas elegantes, objetos con historia, accesorios elegantes… La decoración francesa es sinónimo de personalidad, sentido de la proporción y gusto impecable.
El diseño y la decoración franceses surgieron en el siglo XVII, una época de riqueza y elegancia… El diseño francés en el hogar moderno exige a sus admiradores un gusto y un sentido de las proporciones incondicionales. el secreto: de otro modo sería imposible combinar pufs cómodos con superficies lisas o mesas de té, café y tocador de distintos materiales. Hermosos jarrones de cristal y estatuillas de porcelana, antiguos marcos de madera y macetas rústicas, cojines de seda y biombos de hierro forjado añaden encanto y sofisticación. Pero a la hora de llenar su casa de pequeñas cosas ordenadas, recuerde que la elegancia de la decoración francesa no permite la sobrecarga y los acentos deliberados.
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